Una de las preocupaciones de muchas madres es cómo recuperar la figura tras un embarazo. Para establecer las medidas a adoptar tras el período de gestación y el parto, es importante conocer los cambios que se producen en él y que afectan al cuerpo de la mujer:
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Los kilos ganados en el embarazo pueden ser difíciles de quitar de encima, por ello una vida sana, mucho ejercicio y buena alimentación es el paso inicial y el más importante en todas las mamás.
El aumento de peso medio en un embarazo es de alrededor de 10 kg. Esto es algo fisiológico y normal. Los especialistas en Endocrinología y Nutrición no recomiendan bajo ningún concepto realizar dietas para adelgazar durante el embarazo ni durante el periodo de lactancia. La ganancia de peso debe concentrarse en el primer trimestre y no solo en los últimos dos.
El periodo en el que la lactancia es el único alimento para el bebé es un momento en el que las necesidades calóricas de la madre son mayores y por tanto no se debe realizar dietas en este periodo. En contra, el ejercicio y una vida y alimentación saludables nos ayudarán a ir perfilando la figura poco a poco.
La pérdida de peso después de un embarazo debe ser gradual, sin prisa pero sin pausa. Los estudios al respecto demuestran que el 75% de las embarazadas logran perder parte o todo el peso ganado, pero el 25% no lo hace, lo que además supone mayor riesgo de diabetes en el futuro.
A pesar de ello, y aun volviendo a un peso normal, hay zonas que pueden ser más complicadas para terminar de perfilar, como las caderas, las cartucheras o los muslos. Estas zonas concretas se pueden tratar con liposucción de alta definición, extrayendo la grasa de manera efectiva y permanente en una sola sesión.
El pecho puede cambiar mucho tras finalizar la lactancia. Hoy en día se sabe que el hecho de dar el pecho no produce que este se quede más pequeño, con peor forma o más caído que en el caso de optar por no darlo, sino que es el propio embarazo y no dar el pecho lo que lo produce. Con lactancia o sin ella, muchas mujeres experimentan que su pecho es más pequeño que antes de quedarse embarazadas, más caído o con aspecto menos juvenil. Si el problema es simplemente de tamaño, bastará con realizar un aumento de pecho convencional con un implante de forma adecuada para conseguir un resultado muy natural. Si el pecho, además, está muy caído, se realiza una mastopexia con prótesis, esto es, una elevación del pecho y un aumento en el mismo momento. El pecho es una de las partes del cuerpo femenino que más se resiente tras un embarazo, pero también una de las que más mejora con cirugía.
La distensión del abdomen conlleva dos problemas: La pared abdominal y sus músculos se debilitan y se separan entre sí, y por otra parte se genera piel sobrante tras el embarazo. Es importante que se ejercite adecuadamente la pared abdominal, con ejercicios específicos de abdominales. La piel sobrante (flacidez, estrías etc…) sólo tiene un tratamiento efectivo: la Abdominoplastia. Consiste en eliminar la piel y grasa sobrante a la vez que se repara y reposiciona la musculatura de la pared abdominal. Los resultados suelen ser excelentes pero se recomienda una vez que ya se hayan tenido todos los hijos.
La Cirugía Estética debe programarse cuando la paciente esté recuperada de su embarazo y en una situación más “permanente”, donde el cirujano pueda observar los cambios reales que se han producido. Bajo ningún concepto es una buena idea la realización de Cirugía Estética en el mismo momento del parto, lo que aumenta el riesgo de la intervención, pone en peligro la salud de la paciente y además es un pésimo momento para realizar cambios estéticos en un cuerpo que va a cambiar mucho los meses siguientes al parto.
Los glúteos son otro de los músculos que pueden sufrir modificaciones en las mujeres tras un embarazo. De hecho, es habitual que se produzca un pérdida de tonificación de esta musculatura, por lo que pierden fácil y considerablemente su fuerza muscular, provocando que su aspecto sea menos estético si lo comparamos con el antes del embarazo.
Durante este período pasa desapercibido, sin embargo, después del postparto se puede apreciar como los glúteos van perdiendo su volumen para dar ese famoso aspecto plano que forma parte del nuevo esquema corporal de muchas mujeres tras el embarazo.
Esto ocurre porque durante el período de gestación y postparto los glúteos se “duermen” , causando que otros grupos musculares, como lumbares, trabajen en exceso para suplir la fuerza que no están haciendo los glúteos.
Un hecho que además puede suponer sobrecargas y dolores que dan como resultado la aparición de problemas musculares en otras zonas del cuerpo.
En este caso, para recuperar la figura de los glúteos tras el parto basta con empezar a hacer ejercicio cuando estés completamente recuperada del postparto y una vez que el especialista te dé luz verde para ello.
Como consejo, lo recomendable es empezar paso a paso para activar esa musculatura que aún sigue dormida. Al principio basta con hacer ejercicios que, simplemente, te hagan sentir el glúteo con movimientos donde sea protagonista, como por ejemplo la postura del puente de hombros. Así, los músculos vuelven a activar y empezar a recuperar su volumen rápidamente gracias a la memoria muscular. Una vez sientas que los tienes algo más fuertes que en los momentos del postparto, podrás con ejercicios de más intensidad.
En caso de no ver resultados o tener una base genética que impide deshacerse de unos glúteos planos después del embarazo, muchas mujeres recurren a tratamientos de medicina estética.
Por ejemplo, puedes optar por tratamientos de cirugía como el lipofilling, el cual aumenta el tamaño, pero también armoniza su contorno, extrayendo grasa de otras zonas del cuerpo para inyectarla en los glúteos.
También existen otros métodos menos invasivos que no requieren cirugía, como el aumento de glúteos con ácido hialurónico, el cual es muy utilizado en caso de hipotrofia muscular, aunque su efecto estético es temporal.
Por otro lado, puede suceder que se produzca un aumento de peso y los glúteos pierdan su figura después del embarazo, dando justo con el efecto contrario y que se produzca una acumulación de grasa que “deteriore” su aspecto. En este caso, una de las mejores alternativas en medicina estética es la liposucción para eliminar el exceso de grasa de los glúteos, como también de las caderas.
Otra de las zonas del cuerpo que inevitablemente va a sufrir una modificación son las caderas. Lo habitual es que se produzca una leve modificación que empezará apreciarse durante del embarazo y que se atenuará en cierta medida tras el parto.
El aumento de diámetro de las caderas tras el embarazo se asocia principalmente a la ganancia de peso durante el mismo, dando lugar a las famosas cartucheras. Un hecho fácilmente corregible con dieta y ejercicio en la mayoría de los casos.
Como también existe la opción de la cirugía y medicina estética para recuperar la figura de tus caderas después del embarazo, como por ejemplo con la lipoescultura u otros tratamientos muy efectivos que no requieren el paso por el quirófano con técnicas como el LPG, que remodela el conjunto del cuerpo.
Una de las alternativas más sanas para las futuras mamás, que además les puede ser de gran ayuda para recuperar la figura después del embarazo, es hacer ejercicio durante el período gestante.
Mantener una actividad física saludable y acorde al embarazo, ayuda a las personas gestantes a mantener su cuerpo en buena forma, a fortalecerse y a preparase para los trabajos del parto y el post parto.
Durante el embarazo, el ejercicio ayuda a reducir los dolores de espalda, el estreñimiento, la distensión estomacal y la hinchazón. También aumenta la autoestima, el ánimo y el nivel de energía, promueve el tono muscular, la resistencia y la fuerza y previene el aumento de peso excesivo, el cual es el principal causante de la pérdida de la figura de la mujer tras el parto.
Por tanto, si te preocupa cómo quedará el aspecto de tu cuerpo tras el parto, una gran alternativa es mantener una actividad deportiva durante el embarazo que, además, podría brindar un menor riesgo de diabetes en el futuro, disminuir el trabajo del parto y las posibilidades de realizar una cesárea.
Ahora bien, para asegurarse de que esta actividad resulta totalmente beneficiosa, hay que tratarlo con un especialista para programar una serie de ejercicios moderados adecuados durante el periodo gestante.
Durante el embarazo y el parto, el cuerpo de la mujer sufre muchos cambios físicos y hormonales que pueden conllevar a esa pérdida de la figura de la que hablamos. Además de una buena dieta y deporte adecuado, existen varios tratamientos de medicina estética nada invasivos que son altamente efectivos para recuperar el aspecto físico después del embarazo, sobre todo si se combinan con la dieta y el ejercicio.
Algunos de los tratamientos estéticos idóneos recomendados para recuperar la figura después del parto debido a sus beneficios para el cuerpo son:
Este tratamiento es ideal para recuperar el físico después del parto ya que recupera el volumen del abdomen y elimina los líquidos que se han acumulado durante el embarazo.
A través de la mesoterapia se inyectan sustancias lipolíticas en las zonas concretas para eliminar el exceso de grasa y mejorar la circulación. Además, se realizan inyecciones con vitaminas y ácido hialurónico en caso deaparición de estrías de color rojo.
Esta técnica consiste en la inyección de dióxido de carbono para mejorar la circulación sanguínea de la zona para que los tejidos se revitalicen con una mayor oxigenación. Así se estimula la producción de colágeno y el drenaje de toxinas acumulados, lo cual facilita un mejoramiento de la piel.
Para eliminar grasas acumuladas y toxinas para contrarrestar la celulitis y la retención de líquidos que se producen durante el embarazo y después del parto existe la técnica de la presoterapia. Un tratamiento que logra un drenaje linfático a través de presiones y descompresiones en diversos puntos del cuerpo.
Otro de los problemas que puede surgir después de perder el peso que se ha ganado tras el embarazo es deshacerse de la piel flácida que se ha estirado por el aumento de volumen.
En este caso la radiofrecuencia es un tratamiento muy efectivo que consiste en la reafirmación de la piel flácida del abdomen.
Es idóneo para después del embarazo porque ayuda a recuperar la elasticidad de la piel y corregir la flacidez que se ha generado tras el parto. A través de la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel para provocar un calentamiento sobre la dermis, se estimula la producción de colágeno, esencial para que las células se regeneren y así la piel recupere su firmeza al tiempo que reduce el exceso de grasa.
Otro de los efectos visibles tras pasar por el embarazo y el parto es la aparición de estrías en diferentes zonas del cuerpo, como pueden ser abdomen, piernas, glúteos… En este caso, además de la mesoterapia se puede optar por otras técnicas como el láser para eliminar estrías superficielaes, las de color rojo, por medio del envío de impuslsos de energía sobre la peil hacia las varices que las calienta y las cierra. Así, la vena se reabsorbe y desaparece.
La Cirugía Estética debe programarse cuando la paciente esté recuperada de su embarazo y en una situación más “permanente”, donde el cirujano pueda observar los cambios reales que se han producido. Bajo ningún concepto es una buena idea la realización de Cirugía Estética en el mismo momento del parto, lo que aumenta el riesgo de la intervención, pone en peligro la salud de la paciente y además es un pésimo momento para realizar cambios estéticos en un cuerpo que va a cambiar mucho los meses siguientes al parto.
Por ello, si deseas recuperar tu figura después del embarazo, lo idóneo es someterte al tratamiento cuando hayan pasado, como mínimo, dos meses desde el parto en caso de que haya sido natural, y tres o cuatro si ha sido por cesárea.
Ante todo, es esencial contar con la opinión de un especialista experto para que te recomiende los más adecuado para tu cuerpo.
En la Clínica Estética del Dr. Aso estudiaremos tu caso en profundidad para saber qué tratamiento estético es el más idóneo para recuperar tu figura después del embarazo de la manera más efectiva.
El Dr. Aso es especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica (SECPRE) y del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid y colaborador docente de la Universidad Complutense de Madrid. Desarrolla su actividad de Cirugía Estética en el Hospital Moncloa de Madrid.
Es, además, médico especialista en Cirugía Plástica en el prestigioso Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid. Cuenta con amplia experiencia en Cirugía Estética Mamaria (Aumento de pecho, Reducción, Elevación - Mastopexia), Rinoplastia, Abdominoplastia, Blefaroplastia, Otoplastia, Liposucción, etc..., así como en Cirugía Reconstructiva avanzada (Reconstrucción mamaria, microcirugía, etc...).
El Dr. Aso ha colaborado y se ha formado en los mejores Centros Internacionales: Los Angeles (USA), Dallas (USA), Munster (Alemania), Tours (Francia), Amsterdam (Holanda), Estocolmo (Suecia), Taipei (Taiwan), etc...