Con el paso del tiempo y los cambios de peso (asociados por ejemplo al embarazo) aparece uno de los problemas estéticos más comunes: la flacidez. Por suerte la cirugía estética ofrece procedimientos eficaces para eliminar la grasa localizada y el exceso de piel. Uno de los más innovadores y precisos es la dermolipectomia. ¿Quieres conocerla?
En este post te explicamos qué es la dermolipectomia, cómo se realiza y qué tipos existen, además de otros detalles de interés sobre esta técnica.
Índice
La dermolipectomía es una intervención que busca corregir problemas de piel y excesos de grasa de cualquier parte del cuerpo, aunque se suele realizar sobre piernas, vientre, abdomen, brazos y glúteos.
La zona tratada vuelve a estar tonificada tras esta técnica quirúrgica, disfrutando tanto de sus beneficios físicos como emocionales y relacionados con este aspecto.
El cirujano realizará una incisión, normalmente en una zona donde pueda ocultarse fácilmente con la ropa. La piel se libera del tejido subyacente y se estira. A continuación, se elimina toda la piel sobrante y el tejido adiposo subcutáneo. Luego la piel que ha quedado vuelve a colocarse en su sitio y se colocan suturas para cerrar las incisiones.
Se trata de un procedimiento que se lleva a cabo de forma ambulatoria, mediante anestesia local y sedación, aunque en algunos casos puntuales, el cirujano puede decidir que se aplique anestesia general. Así, el paciente dormirá en su domicilio el mismo día de la cirugía y, pasadas 24-48 horas, se podrán observar los grandes efectos de esta técnica. La intervención en sí dura entre 2 y 4 horas, dependiendo de la complejidad.
Podemos diferenciar entre dos tipos de dermolipectomía en función de las exigencias del tratamiento:
Es el especialista quien determina cuál es la técnica más indicada para cada caso en función de sus evaluaciones previas.
También nos podemos encontrar con diferencias en función de la zona a tratar; así, la modalidad más frecuente es la dermolipectomía abdominal, aunque también se suelen realizar tratamientos de dermolipectomía de muslos, dermolipectomía de brazos o dermolipectomía de glúteos.
La dermolipectomia abdominal es el tipo más habitual. De hecho, muchas veces se la llama simplemente dermolipectomia.
La línea de incisión se coloca baja en la llamada «línea del bikini», horizontalmente en la parte inferior del abdomen por encima de la región púbica, y profunda hasta los músculos de la pared abdominal. Se elimina el exceso de piel y tejido graso, y opcionalmente se puede transponer el ombligo más arriba. Si el paciente no ha perdido suficiente peso, se puede realizar al mismo tiempo una liposucción de las caderas, las nalgas y la región lumbar, así como el refuerzo de los músculos abdominales.
El procedimiento se realiza en 2 a 4 horas, dependiendo de la extensión, bajo anestesia general. Esta es una de las técnicas que se engloban dentro de la categoría de abdominoplastia, acabando con la piel y la grasa excedente a través de un trabajo preciso y seguro.
La flacidez en esta parte del cuerpo es uno de los problemas que más preocupan a las mujeres, incluyendo en este término la celulitis, la retención de líquidos, el sobrepeso o factores hormonales.
La dermolipectomía lumboglútea ha venido a sustituir a otras técnicas convencionales como la liposucción para este cometido, que dejaban muchas marcas.
La dermolipectomia en brazos es quizás un procedimiento no tan común como los anteriores, pero ha ido ganando popularidad en los últimos años. Al fin y al cabo los brazos son una de las partes más expuestas del cuerpo.
En este procedimiento se elimina el exceso de piel y grasa que se acumula en la cara interna del brazo por un descolgamiento de los tejidos. Dependiendo del nivel de flacidez del tejido y de la piel sobrante, se utilizará un procedimiento diferente.
La dermolipectomia en las piernas se centra en el muslo, por lo que se la conoce como dermolipectomia de muslos o dermolipectomía crural. El objetivo en este caso es eliminar el exceso de piel y de grasa que aparece en la cara interna de los muslos, pudiendo llegar desde la ingle hasta la rodilla. La incisión se realiza en la ingle, donde es bastante imperceptible. El resultado es un muslo más delgado con la piel tensa y firme.
El embarazo, tratamientos de aumento o reducción de peso o el simple transcurso del tiempo son algunas de las causas más comunes de exceso de grasa y piel en las partes que hemos mencionado y sobre las que se suele aplicar una dermolipectomía.
Estos procesos del cuerpo hacen que el abdomen se note más blando, con estrías, pérdida de tono muscular y grasa localizada, por lo que quienes sufren estos problemas suelen optar primero por el uso de fajas o ropa ancha.
Como último recurso, además de eficaz, lo mejor es recurrir a un tratamiento de dermolipectomía para eliminar el exceso de piel y de grasa y devolver la tonificación idónea a las superficies tratadas.
La preparación previa de la dermolipectomía no es muy exigente, siguiendo algunas instrucciones sugeridas por el cirujano.
Eso sí, el especialista realizará pruebas para determinar el estado de salud del paciente y decidir la técnica específica y el tipo de anestesia más indicados según el caso para realizar la intervención con seguridad y eficiencia.
Se recomienda estar en un peso ideal y estable. Esto facilitará la intervención y la recuperación.
Además, es importante no fumar. Los cigarrillos afectan a la microcirculación y, por tanto, la curación y la recuperación pueden verse comprometidas.
El contraste de la dermolipectomía antes y después es muy evidente, disfrutando de un aspecto totalmente rejuvenecido y natural. Con la dermolipectomía de abdomen se consigue un abdomen más plano, firme y tonificado, y una cintura más tonificada y perfectamente moldeada.
En los primeros meses, el abdomen muestra cierta insensibilidad, además de estar sujeto a períodos de «hinchazón», que se eliminan de forma espontánea. En esta fase, el aspecto del abdomen es «estirado» o «plano». Al cabo de unos meses, el resultado final se alcanzará de forma gradual. Ningún resultado se considerará definitivo antes de los 12 a 18 meses del postoperatorio
El reposo total del paciente suele ser de entre 24 y 48 horas y el resto de medidas a respetar en el postoperatorio de una dermolipectomía no pueden enumerarse de forma genérica, sino que será el especialista quien, en función de las características del paciente y del tratamiento, informe con mayor exactitud sobre ellas. La zona operada estará hinchada durante los primeros días, lo cual es normal y esperable. Esto disminuirá y mejorará con el paso de los días.
En el caso de la dermolipectomia de abdomen el paciente es capaz de levantarse al día siguiente, sin embargo, se recomienda una actividad reducida durante los 3 o 4 días siguientes. Los drenajes se retiran al cabo de 2 o 3 días, y los puntos de sutura se retiran gradualmente, al cabo de 10 a 14 días.
El paciente deberá llevar una prenda compresiva especial durante una o dos semanas para mantener el tejido en su sitio y ayudar a conseguir resultados óptimos. La cicatriz mejorará con el tiempo. Además, debido a su ubicación estratégica no se notará. Se aconseja a los pacientes que se abstengan de realizar actividades físicas intensas durante ese periodo, pero pueden volver a su estilo de vida normal en una o dos semanas.
Respetar estas instrucciones es vital para una correcta cicatrización y una recuperación óptima para tus intereses.
Otros puntos importantes acerca de la dermolipectomía
Algunas consideraciones médicas adicionales acerca de la dermolipectomía son las siguientes:
Doctor Aso conoce a la perfección este tipo de procesos quirúrgicos, disponiendo de los recursos humanos y materiales más aptos para su desempeño con total garantía de seguridad, precisión y eficiencia.
No hay una respuesta única. El coste de la operación depende del tipo de dermolipectomia. Por lo general la dermolipectomia abdominal es la más costosa, por su mayor extensión. Por otro lado, cada paciente es único, por lo que cada operación es única, y eso influye también en el precio.
Durante la dermolipectomia se eliminan grasas subcutáneas, pero no el principal objetivo del tratamiento es tonificar la zona donde se aplica. Es decir, es más útil contra la flacidez que contra la obesidad. De hecho, se recomienda que las personas que se sometan a ella estén cerca de su peso ideal, ya que los resultados son mejores cuando hay que eliminar menos grasa.
Al ser una cirugía en la que se elimina una determinada cantidad de piel y grasa, obviamente habrá una disminución del peso corporal que varía según el volumen del abdomen de cada paciente, pero no suele superar los 1,5 kilos.
Sin embargo, no son los «kilos» eliminados los que definirán el resultado estético, sino la proporción que el abdomen mantenga con el resto del torso y las extremidades. Para perder peso hay procedimientos más adecuados, como la liposucción.
Aunque la dermolipectomia a menudo se llama abdominoplastia, en realidad son conceptos diferentes (aunque muy relacionados). La abdominoplastia significa literalmente reconstrucción del abdomen, y es un término que engloba a cualquier cirugía plástica practicada en la zona del abdomen. Eso incluye a la dermolipectomia, desde luego, pero también a la liposucción. Por tanto, lo más correcto es decir que la dermolipectomía es un tipo de abdominoplastia.